Su obra está compuesta de varios entramados o redes, en referencia a un tipo de lenguaje propio de los programas informáticos usados para la creación virtual en tres dimensiones y en los que todo se construye con el mismo tejido de maya para crear la apariencia de las cosas. Estos dibujos sobre la pared pretenden, de alguna manera, crear la ilusión de unos volúmenes indefinidos y abiertos a la interpretación.

El recurso de las retículas no es propio. Lo habría podido heredar de Buckminster Fuller o Gego, sin embargo el artista nos comenta que lo ha utilizado desde hace tiempo en diferentes formatos y lugares en los que existía un diálogo y una relación con los sistemas complejos.

"Los puntos de encuentro, como el restaurante Lateral Fuencarral, son en los que más se ejerce el lenguaje, que es el que nos conforma como especie. En estos lugares se ponen en relación los individuos, nodos de esta red de relaciones que es la sociedad. En ese paradigma de la complejidad, evidente en una de las zonas más concurridas de la ciudad, se ponen de manifiesto las similitudes entre cómo nos comportamos entre nosotros y cómo se comportan entre los individuos de un hormiguero, de una colmena o cómo interactúan millones de ordenadores interconectados a la red neuronal de cualquier cerebro, en un juego constante de interacciones dinámicas, penetrantes y no lineales". (José Delgado Periñán, Madrid 2017)

Abierta al público, podréis visitar la exposición en LTL Fuencarral hasta febrero.

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