Los lugares que nos definen se cimientan sobre formas y materiales estandarizados que nos someten a estructuras contenidas en el propio lenguaje. Son los entornos en los que nos movemos los que condicionan nuestra manera de enfrentarnos al espacio; nuestros movimientos siguen coreografías en las que la memoria es el elemento constructivo sobre el que situamos la realidad. En este caso la artista nos presenta los "estudios previos" que sostienen los primeros pasos dentro del desarrollo de su trabajo instalativo y escultórico.