Aquí podéis ver una entrevista con las artistas, que se realizó online con sus participantes en Santiago de Chile, Barcelona y Madrid (¡bendita tecnología!) y también un vídeo con las obras de la muestra.

Para la ocasión nos gustaría recordar este interesante texto que Claudio A. Troncoso Rojas escribió con motivo de la muestra en Madrid:

La imagen preexistente es el punto de partida para una intervención que hace aparente una serie de relaciones que no pudieron existir si no hasta que las artistas fijaron la mirada en ella e identificaron las potencialidades subyacentes en la fotografía, en tanto composición y significado.

Blanca Viñas (1987) y María Aparicio (1981) nos muestran a través de una operación clara y contundente, el hacer visible una nueva imagen, con un contenido distinto, y un sentido más profundo que en su estado original. Es como si ellas al observar se empecinaran en realizar o elegir fotografías que tienen que ser completadas, que deben salir de su estado de latencia.

Producto de su formación e intereses vinculados a la arquitectura como disciplina, ambas buscan enfocarse en entornos urbanos, objetos arquitectónicos y patrones geométricos. Así mismo, su intervención será análoga a esto, las dos construirán sobre las observaciones realizadas en sus respectivos entornos; Blanca realiza composiciones en base a dobles exposiciones, preparando la cámara análoga para que genere deliberadamente vacíos en la imagen, los cuales serán llenados por otras escenas, por otros elementos u otras arquitecturas, a través del procedimiento inverso. De esta forma abre las puertas a que el azar entre en el momento de creación de la imagen final, jugando éste un rol fundamental en el momento de componer y captar el motivo deseado. María, por su parte, utiliza la imagen fija en el papel para delinear su propio mapa de vínculos, los cuales serán trazados por costuras a mano, las que traen a nuestro recuerdo gráficos de vectores, rutas en una geografía inexistente. Las líneas, lazos, ángulos y colores que suma a la fotografía inicial son esquemas de relaciones espaciales, a ratos objetos que atan la escena, otorgándole un sentido nuevo; figuras que habitan la imagen con una lógica propia.

Ambas trabajan con la disciplina y rigor de una labor manual, las dos comparten el operar con la superposición, el sumar elementos geométricos a imágenes que apelan a nuestro ideario de lo construido, de lo espacial arquitectónico; dando como resultado una muestra que nos habla de vislumbrar los lazos invisibles y calces subyacentes en lo urbano; de encontrar lo bello e inesperado en las figuras que nos presenta la ciudad.

Sobre Blanca Viñas

Barcelona, 1987.

Graduada en Ingeniería de la Edificación por la Universidad Politécnica de Catalunya. Se interesa por la fotografía analógica gracias a las múltiples posibilidades que ésta ofrece. Juega con diferentes cámaras y carretes, manipula la emulsión sensible de la película, hace dobles exposiciones, etc. De esta manera su fotografía se convierte en una manera de crear nuevas realidades y nuevas percepciones del entorno gracias, también, a la participación del azar. Fruto de su interés por la arquitectura, su obra está muy centrada en entornos urbanos, inventando nuevas proyecciones de la realidad que la rodea.

Sobre   María Aparicio Puentes

Santiago de Chile (1981).

Arquitecta (Universidad de Chile, 2008) y Máster en Diseño Urbano: Arte, Ciudad, Sociedad (Universitat de Barcelona, 2011). Ha expuesto España, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Argentina y Chile. Desde el 2011 ha desarrollado diversos proyectos colaborativos con fotógrafos, artistas y diseñadores en relación al trabajo de intervención con hilos sobre la imagen siendo publicado en diversas páginas web como medios impresos. En paralelo, es co-fundadora y co-editora de Thieves Editors  junto a Claudio Troncoso Rojas, editorial independiente que difunde el trabajo de fotógrafos, artistas e ilustradores.

Actualmente, se dedica a los campos de la arquitectura, el urbanismo, la investigación y el arte.